España tiene una riqueza cultural y arquitectónica increíble. Es un país en el que se han asentado diferentes pueblos que han tenido que defender sus territorios y mantener viva su fe. Para que te puedas sumergir en esta época de caballeros y espacios religiosos apartados de la mirada del mundo, te mostramos una serie de castillos y ermitas únicos que visitar.
Castillo de Cardona (Barcelona)
El castillo de Cardona se consagra como una de las alcazabas musulmanas más impactantes de la península ibérica. No obstante, cuando los Reyes Católicos conquistan esas tierras, se lo conceden a Pedro Fajardo, un noble del siglo XV que fue el primer marqués de los Vélez. Cuando se asentó en el castillo, decidió rediseñarlo con el estilo que brillaba en la época: el renacimiento. Es un lugar espectacular para viajar en el tiempo y disfrutar de una vista espectacular del valle.
Para pasar la noche y completar el itinerario te recomendamos el alojamiento rural de Cal Miró, en el propio Cardona. Es una casa de piedra del siglo XVI que ofrece 6 habitaciones con baño, calefacción, aire acondicionado y vistas. La planta baja incluye una habitación semi-adaptada para personas con movilidad reducida. Con todas las comodidades, esta encantadora residencia fusiona historia y modernidad para una experiencia única cerca de los atractivos de Cardona.
Castillo de La Calahorra (Granada)
Este castillo se encuentra en un cerro próximo al pueblo de La Calahorra y tiene su origen a principios del siglo XVI. Como se podía presuponer, la primera construcción fue medieval y musulmana, aunque mucho después, a principios del siglo XX, fue adquirido por el duque del Infantado y el marqués de Santillana. Este castillo es, sin duda, un lugar emblemático que visitar con una decoración de interior que no te dejará indiferente.
Para disfrutar la noche, te recomendamos las Cuevas del Zenete, en la propia La Calahorra. Este alojamiento rural se integra de forma armoniosa en el entorno con unas vistas impresionantes. La decoración rústica, utilizando materiales autóctonos, respeta el equilibrio visual y las casas cueva (que son para entre 2 y 4 personas) incluyen chimenea y amplios espacios acogedores, fusionando el encanto rústico con comodidades modernas para una experiencia inolvidable en este entorno singular.
Castillo de Loarre (Huesca)
Este castillo se encuentra muy cercano al pueblo de Loarre, en Huesca. Es uno de los más impactantes, ya que cuenta con su propia muralla y se erige imponente en una colina espectacular. Se construyó a finales del siglo XI, por lo que estamos hablando de un castillo que guarda muchas historias que contar en su interior. Fue edificado específicamente para el rey Sancho Ramírez de Aragón y, al año siguiente, para unificar el poder militar y eclesiástico, se edificó la iglesia románica de Santa María.
Para completar este viaje a las profundidades de Huesca, te recomendamos alojarte en Casa Bernues. Esta casa rural se encuentra en el pueblo de Aniés, a tan solo 25 minutos en coche. Es una finca preciosa que se mimetiza con la naturaleza pirenaica. El alojamiento rural está formado por tres casas rurales con piscina y un amplio jardín.
La estancia se originó por la rehabilitación de una casa de labranza y su pajar que conservan elementos como paredes de piedra, tejas viejas y mobiliario antiguo. Eso sí, cada casa está completamente equipada con salón, cocina, baño, dos habitaciones (doble y matrimonial), sofá-cama, chimeneas y terrazas. El jardín (de más de 2000 m²) incluye piscina, barbacoas, mobiliario, portería de fútbol, canasta de baloncesto, bádminton, huerto y bodega, brindando una experiencia rural completa.
Ermita de Monfragüe (Cáceres)
Enclavada en el mágico Parque Nacional de Monfragüe, la ermita de la Virgen de Monfragüe se alza como un rincón excepcional de conexión con la naturaleza. Su historia, datada en el siglo XII, revela la llegada de una talla bizantina desde Jerusalén, un tesoro que ha resistido el paso del tiempo. Este refugio sagrado, protegido por su aislamiento y la majestuosidad del castillo de Monfragüe, es un remanso de espiritualidad y misterio. Su nombre proviene de la palabra árabe Al-Mofrag que significa abismo. Por lo tanto, acercarse a esta ermita es adentrarse en un santuario de gran importancia en el corazón de la naturaleza.
Para mantener la magia, te recomendamos descansar en la Casa Rural La Molinera. Este alojamiento se encuentra en Riolobos (a tan solo 47 minutos en coche) y acoge hasta 16 personas, además de alquilarse por habitaciones o completa para grupos. Con 6 habitaciones y amplias zonas comunes, ofrece un entorno acogedor. Además, cuenta con un jardín amplio con piscina y una sala de juegos, brindando a los huéspedes la oportunidad de relajarse y disfrutar de su estancia en este hermoso rincón extremeño.
