Llegamos desde Barcelona a Ibiza en barco. Metí la bicicleta en el buque a las 22 h y después de cenar fui directamente al camarote. Allí conocí a dos viajeros más que iban a relajarse a las calas de la isla. «Nada de discotecas», me dijeron, lo cual me animó a pesar del oleaje porque iba precisamente a eso: a conocer la otra Ibiza.
Terminó de quitarle el cliché a Ibiza la puesta de sol que nos recibió con el desembarco. Foto, desayuno y directo a reunirme con los responsables de la Fundación de Promoción Turística de Ibiza. Ya tenía todos los datos, las recomendaciones y el avituallamiento. A las 10 de la mañana puse rumbo a Sant Antoni de Portmany desde la capital, pero no por carretera: por montaña y por la costa.
Sant Josep de sa Talaia y es Vedrà
Sin duda la ilusión con la que emprendí el viaje me llevó más allá de mis fuerzas. Llegué a mi destino exhausto, aunque muy contento, porque quise recorrer más de lo que el tiempo permitía. Primero llegué a Sant Josep de sa Talaia. Allí comí, dejándome aconsejar por el personal del local. Tenía por delante uno de los hitos de la isla: Es Vedrà y Cala d’Hort.
Escuché la leyenda de Es Vedrà, me di un chapuzón en Cala d’Hort y seguí camino hacia Sant Antoni. Tenía todas las fuerzas, como si no hubiese comenzado ruta. Pero a partir de aquí el itinerario se complicó. Y ascendió.
Seguía la ruta propuesta por jaumar, porque circulaba por la costa. Una vez probada, recomiendo que desde aquí cojáis carreteras secundarias hacia Sant Antoni. Podríais desviaros hacia alguna lugar de costa que os salga al paso y queráis visitar. Así evitaréis una serie de senderos pedregosos, de cierta dificultad y exigencia.
Puesta de Sol en Ses Variades
Os recomiendo que lleguéis a tiempo a Sant Antoni, antes de que caiga la noche, porque desde aquí se disfrutan de algunas de las puestas de sol más celebradas de la isla. Recomiendo en este punto la Puesta de Sol de Ses Variades. En septiembre, el ambiente turístico era mucho más relajado y pudismo disfrutar de un atardecer memorable.
Llegué a Sant Antoni con la lengua fuera, pero muy satisfecho. Por el camino había conocido a otros cicloturistas y locales. Alguno pudo enseñarme fotografías antiguas de cómo era Sant Antoni hace 50 años, antes del boom turístico que puso el ladrillo en sus orillas. Otro me indicó lugares cercanos e imprescindibles, como la cueva rupestre de Ses Fontanelles. Y algunos más me dieron sus señas, para seguir la charla en otra ocasión.
Lamentablemente me quedé sin batería en el GPS, así que pude grabar la primera parte del itinerario, hasta Es Vedrà. Podéis seguir el siguiente tramo en el track de jaumar en wikiloc. Os recomiendo, eso sí, que después del chapuzón sigáis por el margen de la carretera, porque el sendero no es ciclable.
Había recorrido unos 70 km de distancia. El día siguiente sería mucho más tranquilo y visitaría uno de los rincones más bonitos de la isla: la zona norte, en Portinatx.
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Casas rurales en Ibiza
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6 comentarios
“@viajesyvacances: De Ibiza a Sant Antoni por Es Vedrà http://t.co/9s8WVGZz” tomo nota 😉
De #Ibiza a Sant Antoni por Es Vedrà http://t.co/kOaXt2IQ by @escapadarural vía @viajesyvacances
Recomendaciones de @escapadarural para viajar a Ibiza http://t.co/U1jcHKqL
Gracias
Ibiza o Eivissa es una joya que tenemos en España. Pese a los problemas que el turismo masivo acarrea esta isla todavía mantiene bellos paisajes naturales.
En Ibiza hay varios senderos para conocerla bien, despacio, disfrutando, ya sea caminando, en bicicleta o cabalgadura.
Pero hay algo de cajón que ya debería estar listo. Como no es el caso, se debería implantar lo antes posible: un sendero para recorrer toda la línea de costa de la isla. Esto sería una GR (Gran Recorrido, marcas blancas y rojas) que nos permitiría conocer y disfrutar de las playas, acantilados, vistas al mar, amaneceres, atardeceres, bosques, etc. de la zona en que el Mediterráneo y la tierra ibicenca se encuentran.
Ya hay sendas acondicionadas y marcadas por la costa de esta, la mayor, isla pitiusa. Pero faltan tramos. Para cerrar el circuito habría que solucionar el problema de viviendas (o sus muros o vallas) que invaden el espacio público costero. Vamos, que se aplique la Ley de Costas y que queden libres los 6 metros de servidumbre de tránsito (paso) desde el límite interior de la ribera del mar (parte del dominio público marítimo-terrestre) ( es lo mínimo que se pide, pues no olvidemos que dicha Ley indica que la servidumbre de protección tiene 100 metros: http://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1988-18762 ). Creo que los mayores problemas están en tramos de la costa este entre la capital (Vila) y Santa Eulalia del Río (Santa Eulària des Riu).
No se pide nada de otros mundos o tiempos, ya que en muchas islas ya hay caminos públicos litorales que las circunvalan o rodean completamente. Sin ir más lejos, la vecina Menorca cuenta con la vereda perimetral Camí de Cavalls (GR-223).
Hola! Estoy muy interesado en saber dónde se encuentra el camino que sacas en la última foto con el mar al fondo. Estoy preparando un photo shoot y queremos ir a esa localización. Espero tu respuesta. Gracias.
Hola, Roberto! Hace un tiempo que recorrí la ruta y no recuerdo bien en qué momento en concreto del itinerario me pilló. Si no voy muy desencaminado, fue un poco después de dejar atrás Es Vedrà.
Lo siento, si me llega a la memoria, te lo comento.
¡Espero que lo encuentres!