Nos adentramos en el último tramo andaluz del Camino Mozárabe, sendero jubilar de largo recorrido que transcurre por antiguas calzadas romanas y andalusíes, caminos reales y cañadas ganaderas. El municipio de Baena y la legendaria ciudad de Córdoba son los puntos de confluencia de los recorridos jacobeos que proceden de las diferentes capitales andaluzas: Almería, Granada, Jaén y Málaga.
Antes de entrar en la provincia de Badajoz, en Extremadura, caminaremos un total de 184,5 kilómetros. Atravesaremos tierras de olivar y vegas, para después subir por Sierra Morena, entre monte mediterráneo y dehesas, en las que se cría el prestigioso cerdo ibérico. ¿Preparado para la aventura jacobea?
Las etapas del Camino Mozárabe de Baena a Badajoz
Baena – Castro del Río (19,89 km)
Caminaremos por el valle del Guadajoz, un tramo fresco y bastante llano -con algo de bajada-, que lo hace muy disfrutón. Nos acompañarán fértiles huertos y un paisaje de campiña donde el olivar ha ganado presencia al cereal y la tierra calma. En Castro del Río nos espera una espectacular ciudad amurallada con su imponente castillo. En camino, ha quedado a nuestra diestra, y fuera del camino, el parque arqueológico de Torreparedones.
Castro del Río – Córdoba (39 km)
Una etapa dura con muchas subidas y bajadas entre campos alomados, sin apenas sombra ni lugares de aprovisionamiento. Tendremos que ser previsores con la comida y la bebida antes de emprender la jornada. El gran aliciente de este tramo es pasar por el sitio arqueológico de Ategua. Si no os atrevéis, podéis tomar la alternativa que detallamos a continuación.
Castro del Río – Córdoba (46,5 km)
Alternativa con alojamientos de por medio y la posibilidad de hacer el camino en dos o tres etapas. Más kilómetros, pero con la posibilidad de parar a dormir y comprar avituallamiento en dos pueblos: Espejo y Santa Cruz.
Córdoba – Cerro Muriano (18,04 km)
Córdoba es una de las ciudades con genio de Andalucía, siendo cuna y lugar de atracción de pintores, filósofos, matemáticos, escritores, inventores, etc., de todos los tiempos. Además, cuenta con cuatro bienes Patrimonio Mundial: la Mezquita-Catedral, el centro histórico (judería), la Fiesta de los Patios y la ciudad califal de Medina Azahara.
Nos despedimos de su rica cultura para transitar por bellos paisajes con numerosas reminiscencias romanas, como vías, minas y puentes, en una jornada que es casi totalmente en ascenso.
Cerro Muriano – Villaharta (21,18 km)
Una etapa con una fuerte huella histórica. Así lo ponen de manifiesto las vías de comunicación por las que caminaremos, caso de calzadas romanas, Cañada Real Soriana o sendero GR-48, el Castillo de El Vacar o las fuentes agrias de Villaharta, de aguas con propiedades medicinales. Pasaremos por paisajes con extensas dehesas de encina y matorral mediterráneo.
Villaharta – Alcaracejos (35,52 km)
Proseguiremos hacia Los Pedroches por la Cañada Real Soriana y, según ascendemos al Puerto Calatraveño, nos acompañará un bosque de encinas, mirtos, jaras y otras especies típicas del bosque mediterráneo. Descenderemos después por las dehesas en las que se cría en montanera un animal muy apreciado en todo el Valle de Los Pedroches y Sierra Morena: el cerdo ibérico.
Alcaracejos – Hinojosa del Duque (21,56 km)
Nos dirigimos hacia Fuente la Lancha caminando por dehesas cada vez menos densas, hasta llegar al área recreativa de la ermita de la Virgen de Guía. Después iremos al pueblo, donde pernoctaremos.
Hinojosa del Duque – Monterrubio de la Serena (32,18 km)
Dejamos atrás las dehesas típicas de Los Pedroches para entrar en una zona de tierra calma, de cereal, legumbres y barbecho. Enlazamos con la Vereda de la Cruz de Correa y cruzamos el Arroyo de la Dehesa. Cuando lleguemos a Monterrubio de la Serena, habremos entrado en la primera población de Extremadura.
Desde Andalucía, la provincia de Badajoz es la entrada a Extremadura del Camino Mozárabe de Santiago. Un ramal, el que traemos, entra por el sureste procedente de Córdoba y continúa hacia el norte por la antigua calzada romana de la Vía de la Plata, con parada en Cáceres; y otro llega desde Sevilla, directamente por la Vía de la Plata, uniéndose en Mérida al Camino Mozárabe.
¿Dónde dormir?
Todos los albergues y alojamientos que hay en el Camino Mozárabe, desde Baena hasta su entrada en Extremadura por Badajoz, están situados en los municipios que hemos señalado como principio y fin de etapa.
La más larga, entre Castro del Río y Córdoba, avanza por sus casi 40 kilómetros sin posibilidad de pernoctar a medio camino. Las personas menos acostumbradas a caminar, pueden seguir la alternativa marcada y dividirla hasta en tres etapas, pudiendo dormir en los pueblos de Espejo y Santa Cruz.
Puntos de interés del Camino Mozárabe de Baena a Badajoz
Además de los paisajes y enclaves de interés natural o cultural que hemos anotado en la explicación de las etapas, el Camino Mozárabe entre Baena y la provincia de Badajoz nos deja enclaves que enriquecerán cada uno de nuestros pasos. Vale la pena acercarse a conocerlos:
- Cueva del Yeso: A 9 kilómetros de Baena, ofrece un recorrido que transita por diversos lagos y bellas cavidades de hasta 12 metros de profundidad. Una zona no visitable da cobijo a diversas especies de murciélago y a un tipo de gamba endémico de esta cueva. Sí, ¡has leído bien! Una de las joyas naturales de este tramo.
- Parque Arqueológico de Torreparedones: Sin salir del término de Baena, podremos visitar una ciudad cuyo nombre todavía no conocemos, aunque sí sabemos que estuvo habitada desde el Neolítico y que durante época romana tuvo un fuerte impulso.
- Museo del Cobre en Cerro Muriano: Ubicado en esta pedanía de la localidad de Obejo, en sus tres salas podremos recorrer más de 4.500 años de Historia y Ciencia. Destacamos la magnífica armadura de un guerrero celtíbero.
- Castillo de El Vacar: Abandonado, aunque en muy buen estado de conservación, es una joya de la arquitectura defensiva almohade.
- Minería del Alto Guadiato: Hasta 16 castilletes de hierro o ladrillo daban servicio a los pozos mineros de Belmez, también de otros municipios de la comarca, que hoy son testimonio de un pasado glorioso. Son varios los museos geológico mineros, tanto en Belmez como en Peñarroya-Pueblonuevo y Fuente Obejuna, que nos relatan esta historia.
- Destinos Starlight: Sierra Morena, Valle del Alto Guadiato y Los Pedroches. Tres espectaculares enclaves territoriales para disfrutar de unas noches jacobeas muy especiales, observando uno de los cielos estrellados más limpios de la península.
- Aves esteparias en Alto Guadiato: La rica biodiversidad de este tramo del Camino Mozárabe tiene su máxima representante aquí, en parte por la presencia de la gigantesca y singular avutarda, que es el ave de mayor peso que alza el vuelo en España (¡pesa unos 15 kilos!). Si caminas en primavera, podrás ser testigo directo del sofisticado cortejo de estas aves. También anidan sisón, cernícalo primilla, aguilucho cenizo y grulla.
- Castillo de Belalcázar: Desviándose del camino. Se trata de una construcción gótico-militar del siglo XV que es todo un referente de la arquitectura defensiva en la Península Ibérica.
- Iglesia de San Juan Bautista: Conocida también como “Catedral de la Sierra” por su maestría arquitectónica, es el edificio más notable del norte de Córdoba. Está declarado Monumento Histórico-Artístico.
Gastronomía
Para aguantar el ritmo del Camino Mozárabe tenemos que llenar el estómago. Córdoba nos ofrece unos “momentos foodies” de lo más deliciosos. Si lo más significativo de la capital es el salmorejo, junto con el flamenquín, el producto que es seña de identidad del territorio no es otro que el cerdo ibérico y su jamón DOP Los Pedroches. Las piaras se alimentan de las bellotas en montanera, en la libertad de las dehesas de Sierra Morena, entre octubre y marzo. El jamón se cura y madura en secaderos y bodegas naturales, lentamente. Apetecible, ¿verdad?
Por cierto, no olvidarse del rabo de toro, las berenjenas fritas con miel y su vino, pues Córdoba también es DOP Montilla-Moriles.
En esta misma sierra, las cañadas reales son escenario de la trashumancia de pastores de cabras y ovejas. Así que no son menos exquisitos sus embutidos, el queso y la caldereta de cordero. Por otro lado, Córdoba es, junto con Jaén, la gran productora de aceite de oliva virgen extra, así que no dejes de probarlo mojando un moño de una buena telera.
¡Buen Camino y ánimo, que ya queda menos hasta Santiago!
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