Hotel La Realda

Fin de semana

Tony Ferrando

Hemos estado el fin de semana del 4/05 al 06/05 en este establecimiento, la verdad que muy acogedor , tranquilidad total.los empleados muy amables sobre todo Maria jesus y el camarero de la noche, recomiendo el hotel , si tenemos oportunidad seguro que volveremos. Gracias Antonio

Poca profesionalidad

Elena Ros

Trato lamentable y poco profesional por parte d la direccion. Los trabajadores amables. Hacen lo q pueden. Teniamos contratada la estancia d una noche, desayuno y cena. Eramos 14 personas, 7 habitaciones d 9 q hay. Dos dias antes d ir nos dicen q la cena no puede ser alli y q nos desplazan a un bar cerca d alli. Nos enteramos q nos han desplazado para q pueda cenar un grupo d 25 personas q no se hospedan en el hotel. Cenamos donde nos han enviado y nos atiende un camarero antipatico q no sabe lo q es una sonrisa. Cuando volvemos encontramos la fiesta en el comedor d los 25 comensales. Nos acomodamos como podemos en un rincon bajo d la escalera. Como nos faltan sillas cogemos los sillones d la entrada. A pesar d todo pedimos unas consumiciónes y reimos y charlamos. Tenemos entre 50 y 55 años pero el joven camarero no tarda en pedirnos q bajemos la voz y se lleva los sillones. Mas tarde traera 3 sillas pues algunos estamos d pie y vuelve a llamarnos la atencion. Estamos perplejos. Decidimos irnos a dormir pues estamos realmente incomodos y ya no tenemos ganas d risas. Nos llama la atencion uno d los comensales. Al pasar por el comedor lo encontramos lleno d gente charlando y riendo. Eso es para lo q habiamos pagado. Ningún responsable a la vista. Al dia siguiente desayunamos y la misma camarera cocinera nos hace la cuenta. Ningún responsable q nos atienda. Palabras amables por su parte q no nos quitan la decepción y el mal recuerdo d una velada lamentable. Poca profesionalidad, penoso q trasladen a unos clientes del hotel para atender a un grupo d vecinos d la localidad q no se hospedan alli. Penoso comportamiento del director del hotel q no da la cara en ningun momento. No volveremos seguro y tampoco lo recomendaremos.